El último lugar en la Tierra sin ruido humano (BBC Mundo)

Un tipo especial de ruido ataca a los pasajeros que esperan el metro de Nueva York. Allá abajo, el nivel de sonido regularmente excede los 100 decibeles, suficiente para perjudicar la audición de una persona con el tiempo.

Fue en una de esas plataformas que George Foy, un periodista y profesor de escritura creativa de la Universidad de Nueva York, se exasperó de repente, cuando cuatro trenes llegaron al tiempo.

"Me volví momentáneamente loco", recuerda.

Se acurrucó y se metió los dedos en los oídos, desesperadamente tratando de bloquear la cacofonía.

"Me empecé a preguntar por qué me aguantaba eso", le dice a la BBC.

Fue entonces que se disparó su obsesión por encontrar el lugar más silencioso de la Tierra ...

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